miércoles, 25 de marzo de 2009

Oscuridad y Luz

No necesariamente en ese orden.

La oscuridad y la luz nos acompañan en cada una de las acciones que realizamos. Un acto brillante promovido por oscuros pensamientos. Una oscura existencia encerrado en pensamientos lúcidos.

A menudo nos topamos con personas que emanan oscuridad y no quieren ver la luz que los rodea. Las menos veces encontramos hadas de luz que nos envuelven en una cálida sensación de bienestar.

Las mayoría de los encuentros son con seres inertes, ni fú ni fá, ni chicha ni limoná, ni luz ni oscuridad, se dejan iluminar u oscurecer según quienes tengan al lado.

Por último abundan las luciérnagas, las ves claramente cuando están rodeadas de oscuridad, pero a la luz... no son nada.

Es triste pero cada vez resaltan más las hadas en este mundo de oscuridad. Triste porque la escasez de ellas es lo que las hace resaltar de entre el resto.

Sentimientos encontrados... tristeza por su escasez pero júbilo acrecentado cuando encontramos una.

Estas hadas pueden ser Vicente Ferrer (Dios quiera que se recupere) o la frutera de la esquina. Hadas que llenan de luz nuestras vidas y nos empujan hacia ella.

Sentimientos encontrados...

Yo he decidido. me puede más la alegría. Hoy mismo reía con una de ellas. El día era oscuro, pero no a su alrededor. Su luz lo embargaba todo.

La oscuridad es tentadora. Prefiero dejarme llevar por una luz que por mil deseos oscuros.

Hoy no me siento trasnochador, la noche no ha llegado, o tal vez sí... no sé. Aún me embriaga la luz.

viernes, 13 de marzo de 2009

Silencio

Se cuenta que uno vale más por lo que calla que por lo que dice. Pero hay silencios que te desvalijan.

Hay silencios que quieres gritar. Pero, ¡ay de mí!, la voz no sale o no debe salir.

Hay silencios que te conminan a una vida ruín, escondida. Las palabras no valen cuando de gritar sentimientos se trata.

Hay silencios que contarías a una ventana abierta, ¡déjalos salir!.

Hay veces que el que calla no otorga sino que se protege o se resigna.

Hay mil palabras escondidas detrás de nuestro silencio. Prudencia, confianza, cobardía...

Hay silencios que hacen daño como puñales. Hay palabras que son huecas como el silencio.

Debo callar y no puedo. Tan sólo guardo silencio.

Mis ojos hablan por mí.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Los Trasnochadores

Además de recordarnos a una fenomenal comparsa del recien finalizado Carnaval de Cádiz, cuna del arte y de la gracia andaluza y española, los trasnochadores son (somos) una raza extraña que habita en el lugar donde los demás duermen.

La noche nos envuelve, nos llama, nos recoge con su manto azul oscuro, casi negro, pleno de estrellas y nos invita a introducirnos en lo más profundo de nuestras mentes. allí encontramos nuestros miedos, nuestros deseos, nuestras preocupaciones y nuestras alegrías.

En la noche encontramos el consuelo del silencio. Un libro, nuestro ordenador, la radio o el simple pasar de las horas bastan para que nos embargue un sentimiento de paz que raramente podremos hallar durante el día.

Es en esta mitad del ciclo rotatorio de la esfera en la que nos hayamos en la que la tibia luz de la luna nos ayuda a conciliar el ayer con el mañana. Nos permite reconocernos en el día que ya acabó y situarnos en el que se avecina.

No permitais que la noche se pierda entre las sábanas de una fría cama. Aunque el mundo parezca detenido, nosotros estamos ahí.

Podeis vernos como tímidas luciérnagas en forma de ventanas desafiando la oscuridad de los edificios. Aquí estamos los estudiantes nerviosos por el examen de mañana, los ancianos a los que el horario no nos quita el sueño, las madres y padres que velamos el sueño de los hijos, los escritores, los enamorados, los poetas, los desengañados, los periodistas, los currantes, los desvelados,... los trasnochadores.

Cuando vosotros dormís, nosotros soñamos.