viernes, 13 de marzo de 2009

Silencio

Se cuenta que uno vale más por lo que calla que por lo que dice. Pero hay silencios que te desvalijan.

Hay silencios que quieres gritar. Pero, ¡ay de mí!, la voz no sale o no debe salir.

Hay silencios que te conminan a una vida ruín, escondida. Las palabras no valen cuando de gritar sentimientos se trata.

Hay silencios que contarías a una ventana abierta, ¡déjalos salir!.

Hay veces que el que calla no otorga sino que se protege o se resigna.

Hay mil palabras escondidas detrás de nuestro silencio. Prudencia, confianza, cobardía...

Hay silencios que hacen daño como puñales. Hay palabras que son huecas como el silencio.

Debo callar y no puedo. Tan sólo guardo silencio.

Mis ojos hablan por mí.

1 comentario:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Para lo que hay que oir.
Para lo que hay que ver.
Un abrazo filósofo de la informática.