
La noche nos envuelve, nos llama, nos recoge con su manto azul oscuro, casi negro, pleno de estrellas y nos invita a introducirnos en lo más profundo de nuestras mentes. allí encontramos nuestros miedos, nuestros deseos, nuestras preocupaciones y nuestras alegrías.
En la noche encontramos el consuelo del silencio. Un libro, nuestro ordenador, la radio o el simple pasar de las horas bastan para que nos embargue un sentimiento de paz que raramente podremos hallar durante el día.
Es en esta mitad del ciclo rotatorio de la esfera en la que nos hayamos en la que la tibia luz de la luna nos ayuda a conciliar el ayer con el mañana. Nos permite reconocernos en el día que ya acabó y situarnos en el que se avecina.
No permitais que la noche se pierda entre las sábanas de una fría cama. Aunque el mundo parezca detenido, nosotros estamos ahí.
Podeis vernos como tímidas luciérnagas en forma de ventanas desafiando la oscuridad de los edificios. Aquí estamos los estudiantes nerviosos por el examen de mañana, los ancianos a los que el horario no nos quita el sueño, las madres y padres que velamos el sueño de los hijos, los escritores, los enamorados, los poetas, los desengañados, los periodistas, los currantes, los desvelados,... los trasnochadores.
Cuando vosotros dormís, nosotros soñamos.
3 comentarios:
Pero que metafórico te has vuelto.
Me ha gustado.
SOY FIEL Y LEAL AMIGO DE NOCTURNA, DEJÁNDOME ACARICIAR POR LA BELLA LUZ DE SELENE Y ACOMPAÑANDOME SIEMPRE DE LA SUAVE Y DULCE MELODÍA DE LAS ALMAS QUE DESDE SU SILENCIO MÁS PRECIADO, MÁS ÍNTIMO, VIAJAN EN BUSCA DE UN ALMA QUE LAS AMPARE... SOY RAZA DE LAS SOMBRAS, OÍDO DEL SILENCIO Y LUCERO DE DESEOS... ENCANTADO, ES UN PLACER LEERTE AMIGO, JYHAEL
Gracias a los dos. Estoy seguro que durante el día no sería capaz de escribir según qué cosas.
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